El tratamiento con gases medicinales en los centros hospitalarios responde a una sólida implantación y un incremento constante en consumos y tipología de terapias.
¿Qué son los gases medicinales? Definición y características
En la actualidad, el uso de los gases medicinales va en auge, tanto en el ámbito hospitalario, farmacéutico y sanitario en general como en el ámbito domiciliario. Hablar de gases medicinales es hacerlo de medicamentos especiales. Así están clasificados.
Por gas medicinal entendemos cualquier producto constituido por uno o más componentes gaseosos y cuya meta sea el contacto directo con el organismo humano.
El uso de gases es indispensable en un hospital para la atención médica en multitud de unidades. Y es por ello que su uso, suministro y administración y ha de ser eficaz, eficiente y seguro.
“Es importante dividir lo que son los gases medicamentosos, como el oxígeno y óxido nitroso, suministrados a los pacientes en forma gaseosa, y gases utilizados como productos sanitarios, para unidades de atención médica, como facilitadores o complementos. La diferencia es que solo los gases medicinales considerados medicamentos ejercen su acción por medios farmacológicos, inmunológicos o metabólicos.
Aplicaciones prácticas de los gases en hospitales
Los gases medicinales forman parte del paisaje de cualquier hospital. Constituyen herramientas y dispositivos elementales e ineludibles para urgencias, quirófano, UCI, en planta, ambulancias… Es decir, su aplicación es múltiple y para cualquier espacio.
Dentro de la variedad de gases medicinales necesarios en la asistencia sanitaria, podemos hablar del aire medicinal, oxígeno, helio, dióxido de carbono, óxido nitroso, nitrógeno o monóxido de nitrógeno.
Lo cierto es que, de forma regular, nacen más y más requerimientos para su uso. La principal aplicación quizá sea la del oxígeno / aire médico con finalidad de oxiterapia. Aquí lo importante es saber la cantidad de gas que inhala el paciente.
Para fines de respiración, los gases pueden proveerse directamente del cilindro o concentrador al paciente, mientras que en instalaciones hospitalarias el gas se suele canalizar desde tanques, termos o cilindros hacia tomas en cada ubicación.
Si hablamos de gases especiales, éstos son clave para cuantiosos equipos analíticos que estudian la composición química de una muestra de sangre u otro residuo biológico. Además, en oncología se pueden usar para hallar marcadores que indiquen que un tumor canceroso está creciendo o está bajo control. Los gases especiales también son muy útiles para el láser en cirugías u otros tratamientos.
Para esterilización de equipos, es posible hacer mezclas de gases con óxido de etileno u otros componentes que son tóxicos. Al respecto, una aplicación muy en auge es la terapia de protón para tratamientos de cáncer. Por otro lado, el óxido nítrico es válido como agente relajante a la hora de dilatar vasos sanguíneos, sobre todo pulmonares, cuando hay falla respiratoria prenatal.
Y el helio es mezclable en aplicaciones medicinales para reducir la densidad de la mezcla oxigenada.
“La variedad de opciones del uso de gases medicinales es muy grande, y además está en permanente crecimiento al surgir nuevos tratamientos y tecnologías avanzadas.
Y si tuviéramos que resumir cuáles son sus principales usos y aplicaciones, sería:
- Facilitar la función respiratoria.
- Apoyo en diagnóstico, anestesia, esterilización, técnicas de endoscopia, laparoscopia, láser, Resonancia Magnética Nuclear, cirugía oftálmica y conservación de muestras y órganos.
- Calibrado de equipos de medidas en laboratorios clínicos.
Riesgos de los gases en hospitales
Uno de los factores más a tener en cuenta en lo que respecta a gases medicinales y gases utilizados en atención médica son sus riesgos. Lo primero y fundamental es que los sistemas utilizados para gases medicinales cumplan con las normativas requeridas de seguridad, y que el servicio de prevención de riesgos laborales de los centros hospitalarios vele por su cumplimiento.
Las instalaciones de estos gases deben ser diseñadas y construidas por expertos en el área y deben cumplir con todas las normativas requeridas. Pero no solo eso: el personal sanitario debe conocer cómo tratarlos, sus características y sus riesgos asociados, para evitar cualquier tipo de problema dentro de la labor sanitaria habitual.
Por sus condiciones y características físicas y químicas conllevan por tanto una serie de riesgos que siempre hay que vigilar.
Los gases medicinales más usados en los hospitales
Como decíamos, aunque su presencia sea ya centenaria en los centros sanitarios, el uso de los gases medicinales sigue cobrando cada vez más fuerza en el ámbito médico. Las investigaciones han permitido descubrir nuevas aplicaciones en su uso, gracias fundamentalmente a las nuevas tecnologías. No obstante, hay una serie de gases que son los que más se emplean en los hospitales, por distintos motivos y para distintas aplicaciones. Son los mencionados a continuación.
Nitrógeno (nitrógeno líquido médico)
El nitrógeno es un gas médico que se usa para eliminar mediante criocirugía algunos cánceres y lesiones cutáneas.
Se presenta en forma líquida y a temperaturas muy bajas, por lo que también sirve para almacenar y congelar tejidos, células y sangre a temperaturas criogénicas para evitar la oxidación de las muestras. Por ejemplo, la industria farmacéutica emplea este gas medicinal en la fabricación de medicamentos. Por su parte, el Nitrógeno gaseoso, el mayor componente de nuestra atmósfera, es usado en medicina sobre todo para propulsar herramientas quirúrgicas.
Oxígeno Medicinal
Este gas hace posible la vida y es indispensable para la combustión, por lo que supone uno de los gases más utilizados en el ámbito hospitalario, básicamente como respiración artificial ante la falta de aire de los pacientes.
Inodoro, incoloro y no tiene sabor, se utiliza para terapia de reanimación e inhalación. También se emplea en la anestesia antes de cualquier intervención, en el tratamiento de quemaduras o en la terapia hiperbárica para tratar numerosas enfermedades.
Dióxido de carbono
Se utiliza especialmente para para insuflar gas medicinal en cirugías menos invasivas, como laparoscopia, artroscopia, endoscopia y crioterapia, así como para la estimulación respiratoria durante y después de la anestesia.
Óxido Nitroso
Es muy útil en numerosos procedimientos quirúrgicos como anestésico y analgésico. Se le conoce como “gas de la risa”.
Aire Medicinal
En medicina, el aire medicinal comprimido se emplea conjuntamente con tratamientos de alta humedad con atomizadores, tratamientos pediátricos y en todo tipo de terapias respiratorias en que esté contraindicado el aumento en el contenido de oxígeno atmosférico. Es decir: el aire médico se usa sobre todo en las áreas de la UCI y la NICU porque permite movilizar respiraciones impulsadas por aire comprimido, o como diluyente de O2 administrado, dado que el O2 en concentraciones de 100% es tóxico para el organismo.
También se usa en equipos de anestesia como elemento de transporte para atomizar agua, administrándose a las vías respiratorias y como propulsor de equipos de cirugía.
Helio
El helio pertenece a la familia de gases inertes y es el segundo elemento más ligero. Inodoro, incoloro, insípido, no tóxico y no inflamable, se utiliza normalmente en estado líquido para sistema de refrigeración de tomógrafos, ya que llega a una baja temperatura de -259 ºC.
Además, su aplicación se focaliza en el diagnóstico de enfermedades a través de imagen por resonancia magnética, ya que los equipos RM necesitan el helio líquido para mantener una baja temperatura que permita la superconductividad de los imanes.
Instalación, uso y conceptos a tener en cuenta
Conocer los tipos de gases más comunes, comprender cómo se usa cada uno y para qué, y mantener los sistemas optimizados, es tarea ineludible del hospital y el personal médico. Pero aún más relevante es entender las particularidades de su instalación.
De entrada, es preciso saber que la central de producción y almacenamiento de los gases es propiedad del proveedor de gases, lo que tiene importantes repercusiones en las responsabilidades y el mantenimiento. Tienen un consumo con el que los gestores de mantenimiento no pueden especular o reducir en pos de un menor gasto. A su vez, exige servicios asociados como reparto de botellas, trazabilidad, mayor mantenimiento, etc.
Es un servicio lógicamente vital y prioritario, pues un hospital no puede funcionar sin él. Y además, y aquí entra en juego también la figura del ingeniero hospitalario. Los gases requieren diferentes formas de almacenamiento y distribución, ya sea botellería portátil, baterías aisladas, depósitos criogénicos, auto-producción para uso médico… Por tanto, un buen diseño hospitalario será crucial para evitar futuros problemas.