La inflación, los precios, la mano de obra y el suministro continúan siendo los principales problemas de la construcción hospitalaria en 2024.
Esa es la principal conclusión de la Encuesta de Construcción de Hospitales de 2024, llevada a cabo por la revista Health Facilities Management de la Sociedad Estadounidense de Ingeniería de Atención Médica (ASHE).
A pesar de la creciente demanda, factores como la alta inflación y la falta de mano de obra calificada han complicado la ejecución de proyectos, una situación que empeora debido a las persistentes interrupciones en la cadena de suministro en todo el mundo.
Estos desafíos han obligado a los gestores de proyectos de construcción hospitalaria a tomar decisiones complicadas y bajo más presión, con retrasos y aumentos de costes en la mayoría de los proyectos recientes.
Un panorama complejo
Casi la mitad de los profesionales de la salud encuestados han experimentado incrementos en los costes y retrasos entre el 76% y el 100% de sus proyectos desde 2021.
Asimismo, dos de cada tres gerentes afirman que el contexto inflacionista actual les ha llevado a reducir el “alcance” de sus proyectos.
Esto es muy relevante, considerando que la encuesta recogió opiniones de más de 500 gestores y ejecutivos de hospitales y sistemas de salud, así como de profesionales de arquitectura, ingeniería y construcción.
“Casi la mitad de los profesionales de la salud encuestados han experimentado incrementos en los costes y retrasos entre el 76% y el 100% de sus proyectos desde 2021.”
Desafíos persistentes
El panorama actual, sin duda, es complejo.
La pandemia de COVID-19, aunque ya no es la principal amenaza, dejó una serie de problemas estructurales que siguen afectando a la construcción de centros de salud.
La escasez de mano de obra calificada es uno de los principales retos a los que se enfrenta la construcción de hospitales en la actualidad. Incluso la falta de trabajadores cualificados ha llegado a superar los problemas de inflación y suministro.
Por tanto, la competencia por la mano de obra es feroz, disparando los costes y haciendo que los proyectos se retrasen.
Esta situación es especialmente delicada en mercados donde grandes proyectos de construcción industrial compiten directamente con los proyectos de centros de salud por los mismos recursos.
Para mitigar estos problemas, las organizaciones han comenzado a realizar ajustes significativos en sus proyectos.
“Un 65% de los encuestados ha reducido el alcance de sus proyectos, mientras que un 56% ha recurrido a la ingeniería de valor para mantener los costos bajo control.”
Impacto en los equipos e infraestructura
Los problemas de costes y disponibilidad no solo afectan a los nuevos proyectos de construcción, sino también a la renovación y reemplazo del equipamiento médico para las operaciones de los hospitales.
El enfoque en mejorar la eficiencia energética y la descarbonización también ha llevado a un aumento en la demanda de sistemas eléctricos y de gestión energética.
Inversiones en tecnología y ciberseguridad
La encuesta también destaca un incremento en las inversiones en tecnología, especialmente en lo que respecta a la conectividad de equipos y sistemas hospitalarios.
Sin embargo, este aumento en la conectividad también trae consigo mayores riesgos de ciberseguridad. A medida que más sistemas críticos se conectan a las redes de TI de los hospitales, aumenta el riesgo de que sean vulnerables a ataques cibernéticos.
Mejora en la gestión de proyectos
A pesar de los desafíos, los gerentes de construcción de hospitales han aprendido a gestionar mejor los proyectos en este entorno complejo.
La encuesta de 2024 muestra una ligera mejora en el cumplimiento de plazos y presupuestos en comparación con el año anterior. Esto no se debe tanto a una reducción de los problemas en el mercado, sino a una planificación más precisa y a un ajuste de expectativas.
En definitiva, la inflación ha impactado duramente al sector de la construcción hospitalaria y renovación de centros sanitarios, que acusa la escasez de mano de obra calificada y de materiales.
Esta conjunción de factores ha provocado no solo retrasos en la edificación y el equipamiento de hospitales, sino también un significativo encarecimiento de los costes.